El periódico italiano La Stampa publicó este miércoles en su portada una foto de un ataque del Ejército ucraniano en Donetsk, haciéndola pasar por una toma de supuestas víctimas de una agresión rusa en una de las ciudades de Ucrania.
“La carnicería”, así tituló el diario su primera plana, donde sale la imagen de un anciano desesperado, tapándose el rostro con las manos, mientras a su lado hay un cadáver y al fondo otros cuerpos sin vida entre los escombros. Aparte del titular principal, que da a entender que la imagen fue tomada luego de un ataque de las fuerzas rusas, en la portada se pueden leer títulos como “Así se enfrenta Kiev al asalto final”, o “Trauma de los niños que huyen de Lviv”.
En realidad la imagen, tomada por Eduard Kornienko, corresponsal de URA.RU, retrata las consecuencias de un ataque de las fuerzas ucranianas, que este lunes lanzaron un misil contra el centro de la ciudad de Donetsk, lo que costó la vida a una veintena de civiles y dejó decenas de heridos.
La reacción de Moscú no se hizo esperar. Así, la vocera del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, calificó el hecho como “un ejemplo de cinismo extremo”. “Esta falsificación es ilustrativa”, escribió Zajárova en su canal de Telegram. “Este es el mundo en el que nos han obligado a vivir durante los últimos… muchos años, inventado por los medios de comunicación occidentales”, aseveró.
Asimismo, denunció que a nadie le importa la verdad. "Todo eso servirá para una presentación impactante de la información en una histeria antirrusa. […]
CA:
La guerra, les revoltes armades, etc. és un ingredient present en boi tots els processos de col·lapse.
Escassetat de recursos? Lluita pel poc que queda, intent d’acaparar-los, descontentament…
Per què hauria de ser diferent aquest cop, quan, de fet, la humanitat no ha deixat mai la companyia del genet que munta el cavall de color del foc?
ES:
La guerra, las revueltas armadas, etc. es un ingrediente presente en casi todos los procesos de colapso.
Escasez de recursos? Lucha por lo poco que queda, intento de acapararlos, descontento…
¿Por qué debería ser diferente esta vez cuando, de hecho, la humanidad no ha dejado nunca la compañía del jinete que monta el caballo de color del fuego?