El sistema de seguridad europeo en su forma actual no se puede restaurar, tendrá que ser creado nuevamente, y Rusia no está segura de que Occidente “encontrará la fuerza y la razón” para ello, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa este jueves.

Así, señaló que Moscú no está “pidiendo negociaciones” con Kiev para ganar tiempo, y los ataques rusos se llevan a cabo solo contra aquellas instalaciones de infraestructura ucranianas de las que depende el potencial militar de ese país. Lavrov también enfatizó la participación directa de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en el conflicto, y habló de la muerte inminente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y de un Consejo de Europa “lisiado”.

Aquí están las principales tesis del canciller ruso.

🔹 Sobre la crisis de la seguridad europea

Los políticos europeos están tratando de construir seguridad sin Rusia y Bielorrusia, pero Moscú no necesita tal “seguridad”: “Toda la seguridad de Europa ahora se reduce a su completa sumisión a los Estados Unidos”.

No se podrá restaurar el sistema de seguridad europeo, incluso si los países occidentales quieren hacerlo: “Restaurar significa regresar algo a lo que era antes. Pero no habrá negocios ‘como antes’. Cuando Occidente entienda que es mejor ser vecinos viviendo a base de algunas normas y bases establecidas, entonces escucharemos lo que tiene para ofrecer”. Moscú, sin embargo, duda de que los líderes occidentales “encuentren la fuerza y la inteligencia” para hacerlo.

El problema se remonta a finales del siglo pasado, cuando Occidente esperaba que Rusia no recuperaría su posición en Europa, y partía del hecho de que “ha llegado el fin de la historia, como se dijo entonces, y ahora todo será de acuerdo con las reglas de la democracia liberal”. Y tras el final de la Guerra Fría, el “instinto básico” de Washington y Bruselas, el deseo de dominar todos los asuntos mundiales, no ha desaparecido.

🔹 Sobre el fin de la OSCE

La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa está al borde del colapso: la presidencia sueca “empezó a preparar el funeral”, y este año Polonia “cava con celo su tumba” (cuya Cancillería, en particular, negó la entrada de la delegación rusa encabezada por Lavrov a la reunión del Consejo de cancilleres de la OSCE, que se celebra los días 1 y 2 de diciembre).

Occidente, bajo cuyo control ya está la organización, prefiere “cavar líneas divisorias” y “donde cavan, pueden enterrar a alguien”, y este entierro muy probablemente será para la OSCE.

Otra estructura paneuropea, el Consejo de Europa (Rusia anunció su retiro de esta organización el 15 de marzo), ya está “paralizada sin posibilidad de recuperación”.

🔹 Sobre los motivos de la operación militar y las negociaciones

La operación militar especial fue el resultado de la negativa de Estados Unidos a discutir las garantías de seguridad ofrecidas por Rusia el año pasado: “No es solo que no nos gustara [el presidente ucraniano Vladímir] Zelenski”.

Moscú nunca pidió conversaciones con Kiev “para ganar tiempo y reunir fuerzas adicionales”: “Nunca pedimos negociaciones, pero siempre dijimos que si alguien tiene interés en una solución a base de negociaciones, estamos listos para escuchar”.

En marzo, fueron las autoridades ucranianas quienes iniciaron negociaciones y entregaron un documento con el que Rusia estuvo de acuerdo: “Estábamos dispuestos a negociar con ellos sobre los principios que ellos mismos expusieron, pero no se les permitió hacerlo, porque la guerra todavía no había aportado suficiente enriquecimiento a quienes la supervisan y la llevan a cabo, y esto lo hacen principalmente los Estados Unidos y, por supuesto, los británicos”. 👇